Entrefrutales Casa Rural

Jamás me había ocurrido algo parecido. Realicé una pre reserva (así se llama, aunque en realidad es una manera de contactar con el alojamiento) a través de un conocido portal de alojamientos para un grupo de 7 personas en un fin de semana de julio. En esa pre reserva, se estipulaba un precio bastante atractivo, aunque desde luego tampoco entraría en la categoría de gangas. La primera sorpresa llegó con la primera respuesta a través del chat de la página de reservas en el que me pedía especificar "detalladamente" la composición del grupo. Hay que decir que en ningún lugar se pone restricción alguna a determinados perfiles. Como no entendía a qué se refería, así se lo hice saber. Lejos de aclarar este punto, la siguiente comunicación llegó a mi correo, donde la propietaria me hacía una pormenorizada descripción de los servicio y lugares de interés próximos y, aquí llega la sorpresa, a un precio 100 euros superior a lo que figuraba en la página de reservas. Al no cuadrarme esa cifra con la pre reserva, le pregunté contestando a ese email y, al no tener respuesta, directamente a Charo, la propietaria, a través de un número facilitado. Su justificación es que en julio era más caro. Cuando le hice ver que en esa pre reserva ya se fijaban fechas de julio, enviándole incluso una captura, simplemente hizo caso omiso, insistiendo en ese argumento. Finalmente, como añadido, se acogió a que "las tarifas y condiciones exactas debe consultar a la propietaria" y que el "precio varía según sea temporada baja, media o alta". En resumen, visto también varios portales y opciones para reservar en este alojamiento, incluida su página web: trata de ocultar tarifas y, en el caso de que en alguna sea obligatoria, el precio que allí va a aparecer no se respeta. Tampoco consuela que no haya sido el primero al que le pasa y más cuando, a priori, el feedback mayoritario es bueno. Supongo que es cuestión de que te diga ella cuánto te quiere cobrar y te parezca bien de primeras. Obviamente nosotros nos sentimos engañados y, ante esta poca seriedad, decidimos no continuar formalizando la reserva.

La casa es amplia y se aparca bien, sin embargo no cumplió con todas nuestras expectativas. La piscina estaba sucia, pues el limosinas no funcionaba correctamente, a pesar de de estar toda la noche puesto. Tenis una profundidad de unos 60 cm, ideal para niños pero no para los adultos. Se fue la luz y no hay acceso al cuadro eléctrico, por lo que tuvimos que esperar hora y media a que acudiera alguien a restablecer la luz. Nuestra habitación están encima del cuadro de bombas y sonaba un ruido muy desagradable constantemente. Algo más de limpieza general no le vendría mal.

Desde el primer contacto con la dueña, Charo, ya tuvimos problemas. Lo primero nos dijo que el precio que aparecía en la web no estaba bien calculado, lo que nos molestó. Aun así nos dijo el precio nuevo y aunque era más elevado que el resto de la zona, accedimos ya que cumplía con los requisitos que estábamos buscando. Somos 5 familias con niños pequeños de 3 a 8 años. La misma semana en la que nos alojábamos nos pregunta dónde nos pone las camas supletorias, que no necesitábamos porque íbamos con 2 niñas de 3 años que dormían con sus padres, pero que aún así nos cobró. Al decirle que ls pusiera en la habitación que no era la que tenía jacuzzi, nos contesta que el jacuzzi hace años que no funciona y que daba muchos problemas. Nos quejamos puesto que en su web y en las especificaciones si ponía que había pero lo decidimos pasar por alto también. Nuestra reserva era de viernes a domingo y nos dijo que si le poníamos una reseña positiva nos dejaba quedarnos hasta las 16:00; si no, nos echaba a las 12:00. Dos dias antes de la llegada, nos comunica que no va a venir a la casa por motivos personales ( los cuales sentimos pero no entramos a valorar) y que le mandáramos lo dni de los adultos por watsap. Nos parecio una práctica pra nada profesional dudamos del uso que una completa desconocida puede darle a nuestro dni, aun así, accedimos también poniendo un pequeño texto de que solamente permitíamos su uso para este fin. Cuál fue nuestra sorpresa cuando el viernes al llegar la primera familia a la casa la persona que nos la abre, Verónica, nos deja en la entrada y una de nosotras comprueba que la piscina está tapada, sucia y con bichos. Fue uno de los requisitos indispensables por los que elegimos la casa, le preguntamos por teléfono de propio y nos dijo que si estaba disponible y además puntualizó que sería pra nosotros solos. Decidimos salir de la casa y llamar a Charo pra pedir explicaciones al respecto, a lo que nos contesta que no es temporada de piscina ( no pone nada en ningún lugar de temporada de piscina ) y que se abría el 15/06 como todas las piscinas municipales.Cuando le decimos que explícitamente le preguntamos por ella y nos dijo que si la tendríamos y que en exclusividad, nos dice que le enseñemos por escrito donde pone eso. Nos contesta que somos unos mal educados ( ella es ex docente jubilada ) y que si queremos nos devuelve la fianza y nos marchemos ( repito somos 5 familias que habíamos viajado con niños pequeños y nos manda pra casa…). Le decimos que lo tenemos por escrito y se lo reenviamos y que nos pusiera la piscina maximo el día siguiente sábado antes de las 12:00. Después de más de 2 horas hablando con ella, con los niños agotados de estar en el coche esperando y al enviarle prueba de que efectivamente nos dijo que habría piscina, decide mandarnos ( ella dice como muestra de buena fe ) a sus “mantenedores” al día siguiente, por lo que parece queda solucionado el incidente, no sin haber perdido toda l tarde del viernes y del

Psicósis, El Resplandor y ... Entrefrutales. Esa sería la trilogía de terror perfecta en cuanto a establecimientos turísticos a evitar. Aunque ni por un instante Norman Bates o Jack Torrance conseguirían eclipsar a la mismísima Charo: - Ésta establece los precios de la vivienda a su antojo, haciendo caso omiso a lo publicado en las distintas webs donde ofrece el alojamiento. - Los servicios también son ofrecidos bajo su designio y sin previo aviso. El jacuzzi se encuentra fuera de servicio (de lo cual nos tuvimos que enterar a dos días de entrar en la casa y tras preguntar nosotros por él) al igual que la piscina (uno de los principales reclamos de la vivienda), que tampoco estaba operativa el día de nuestra llegada (3 de junio, grupo de 17 personas de las cuales 8 eran niños con edades comprendidas entre los 3 y 9 años, con temperaturas máximas superiores a los 30°C en la zona y tras habernos informado POR ESCRITO que dispondríamos de ella en exclusiva al haber alquilado toda la casa). Tras mantener una discusión telefónica con ella conseguimos que el sábado a primera hora se personara el encargado del mantenimiento de la casa para su puesta a punto. De los dos días que íbamos a disfrutar de ella, ya habíamos perdido uno. - Y como colofón final, la "buena" señora te deja posponer el check-out previa reseña positiva (¿hostigamiento, chantaje?). Reeña que, visto todo lo anterior, le indicamos que no teníamos intención de escribir. Su respuesta: Enviarnos a la Guardia Civil cuando ya estábamos todos en los coches dispuestos a emprender el viaje de vuelta. Conclusión: Si después de llegado a este punto, aún tienes ganas de vivir una auténtica estancia de terror, llévate Notario y taquígrafo que den fe de todo porque la propietaria ni tiene palabra ni la conoce. Completamente recomendable para Halloween.