La Posada de Langre

Sin duda una decepción. Llegamos a la habitación y nos encontramos con plato de ducha con la mampara al revés, es decir, colocada al lado contrario de la griferia, ya que faltaba una de las puertas y en vez de arreglarla ponen una cortina que daba asco meterse en esa ducha, como se puede apreciar en las fotos. Nos quejamos y nos dicen en recepción que la lavan hasta que compren otra. Lavada y todo seguía asquerosa y en todos los días de estancia de cortina nueva nada. Igual de sucia y o****** la manguera de la ducha. Nos hemos duchado con chanclas del asco que daba. Hay un espejo de aumento que, según se puede ver en la foto, no se si sostiene. El toallero se nos despegó el último día, porque en vez de atornillado estaba pegado. El segundo día nos quitan una de las dos toallas de lavabo y la alfombra de ducha. Me quejo, y hasta hoy. La televisión encima de un armario, casi dando al techo porque no hay un solo mueblecito o mesita para poder poner algo. La presión de la ducha totalmente floja, será para que no se salga el agua por la cortina. En resumen muy mala relación calidad precio, encima de pagar 15 euros diarios por mascota que no tiene sentido por la poca limpieza. Sin duda no lo recomiendo en absoluto y por supuesto no volveremos. De todo dicho dejo fotos.

Deja mucho que desear, trato, comodidad, calidad mala. Las fotos que ponen no son reales. Nadie estuvo para recibirnos ni para atendernos en toda la estancia.Estuvimos en una habitación con una niña pequeña. El espacio minusculo para poder moverte. Baño con un olor horrible, con moho, Y muchas deficiencias de pintura, grifería. La habitación tenía tres puntos ee luz q no se encendían y estuvimos solo con un aplique y una lámpara pequeña. Armario de risa y con desconchones por dentro. Necesita un lavado de cara importante. Hasta una de las Barandillas de la escalera estaba rota. Es imposible que sea un 4 estrellas…. Sería hace años pero deja mucho que desear todo.

Il giorno di arrivo, in attesa si sbloccasse la camera, ho letto recensioni che mi hanno terrorizzato. Va detto che chi cerca il luxury minimalista dovrebbe rivolgersi altrove, tutto ciò che è antico e pur rimesso a nuovo presenterà sempre qualche piccolo problema in più. Detto questo, nessun tugurio, nessun insetto. Piccola struttura gestita con grande passione dalla proprietà e dallo staff i quali sono disponibili su qualsiasi cosa, accolgono anche molti cani. La mia camera inizialmente presentava alcune macchie sul lenzuolo, pur evincendo arrivasse da lavaggio; inoltre lo scarico del water non funzionava, quindi era inutilizzabile. Prontamente me ne hanno assegnata un’altra, nella mansarda del primo edificio, più grande e con jacuzzi interna. Peccato la tendina per la doccia con scarico acqua nel mezzo che faceva però bagnare il pavimento. Stile antico con qualche pezzo nuovo nell’arredamento e nei sanitari dallo stile gradevole. Colazione dolce e salata casereccia e curata. Silenzio. Parcheggio a volontà, se non sotto a 40 mt dalla struttura in parking privato. Meno di 1 km a piedi dalla spiaggia di Langre, molto scenografica e frequentata da aspiranti surfers.