Magnifico hotel, en un lugar tranquilo y con todo cerca. Y lo mejor de todo, llevado por Sonia y Susana, que nunca mejor dicho, te tratan como si estuvieras en su propia casa. El desayuno es de lujo, ya quisieran muchos hoteles de 4* ofrecer el magnífico desayuno incluido en la tarifa, con productos hechos por Sonia (4 variedades de bizcochos todos los dias y mermeladas caseras de diferentes sabores) y muchas mas cosas. Te ayudan en todo y las habitaciones están muy bien y frio no pasas. Sin lugar a dudas, un hotel para repetir y recomendar, ha sido una estancia magnífica y con el resto de huéspedes q he hablado, todos muy contentos con todo y ninguna queja, cosa q es difícil que pase.
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