Sercotel Jardines de Uleta Suites

Beautiful spacious rooms, comfortable bed and staff were outstanding especially Eva at reception and Este at breakfast. We werent advised we couldnt use the kitchen facilities so that was the only negative lack of info

Somos una familia que hemos realizado una estancia en agosto en dos habitaciones del Hotel Jardines de Uleta: una habitación doble (dos adultos; estancia de 7 noches) y la otra triple (1 adulto y 2 niños; estancia de 5 noches). Nos habíamos alojado previamente varias veces en este hotel. Las habitaciones son realmente apartamentos, cuyo servicio de cocina se contrata aparte y tiene un coste adicional de 35 euros/día (precio que considero abusivo). Nuestra idea era contratar los servicios de cocina para la habitación (apartamento) triple y usarla principalmente para cenar en ella los cinco miembros de la familia las cinco noches que íbamos a pernoctar conjuntamente (se requería únicamente que el servicio tuviera 5 cubiertos, cinco vasos y cinco juegos de platos). Al llegar a la recepción, nos recibió una señora que, al solicitarle el servicio de cocina nos dijo, con una amabilidad de protocolo, que, aunque lo sentía mucho, no había disponibilidad del servicio y que deberíamos haberlo reservado previamente. Esto no es cierto, pues no puede hacerse ‘online’; la prueba está en el rótulo que aparece en las habitaciones (Foto 1). En el diálogo que prosiguió, carente de empatía por su parte, fue imposible entenderse con ella, aunque nuestra solicitud era sencilla y creo que razonable. Cuando ya estábamos en la habitación doble, nos llamó por teléfono y nos ofreció el servicio con utensilios solo para dicha habitación y para las siete noches, cuando solo íbamos a pernoctar todos juntos 5 noches (las otras dos noches no lo necesitábamos). Evidentemente, con dos niños, esto nos cambió completamente los planes y estropeó nuestra estancia. Total: empatía y ganas de satisfacer las peticiones de los clientes, nulas. Hay que decir, en honor a la verdad, que el hotel está en un entorno tranquilo y agradable, aunque lejos del centro de la ciudad. Las habitaciones están bien, pero tienen sus defectos. Así, la habitación triple tenía una cama supletoria en la sala donde está la televisión, con lo cual es poco compatible dormir y que otra persona vea la televisión a la vez; en las habitaciones, solo existe una diminuta papelera que está en el baño; no hay luz individual en las mesillas de la habitación doble, y en una habitación, la puerta del baño no encajaba bien en el marco y cerraba mal. En cuanto a otros servicios, los precios de la cafetería, que es normal y sin lujo alguno, son escandalosos; dos cafés cortados nos costaron 5 euros (Foto 2). Por lo demás, creo que algunas indicaciones sobran. Es evidente que el negocio del hotel aumentaría sus beneficios si los clientes subieran por las escaleras en vez de hacerlo por el ascensor, pero pienso que los consejos sobre salud es mejor que los haga el médico y no el hotel (Foto 3). Creo que podíamos considerarnos clientes del hotel, pero obviamente no volveremos más.

Las instalaciones están bien diseñadas (habitaciones espaciosas, buenos colchones, baños correctos, parquing, zona desayuno,..), pero tienen un problema con el mantenimiento: la caja de caudales sin pilas, el tapón de la ducha suelto,etc... Otro problema importante es la mala insonorización de las habitaciones respecto al tránsito y ruidos de la calle (menos mal que los vehículos tienen limitada la velocidad). La limpieza de habitaciones es deficiente, errores en la reposición toallas y elementos higiénicos, y "amenities" que no se reponen. Es chocante que un hotel de 4 estrellas no ponga ni un boligrafo ni un agua de bienvenida, ni tenga una cafetera/tetera eléctrica en la habitación, a pesar de tener espacio más que suficiente donde colocarla. A su favor el desayuno, que podríamos darle un 7 sobre 10. Creo que deben mejorar, en estas circunstancias, sin ser malo, tampoco merece la clasificación de aprobado/correcto, y consecuentemente no justifica la cuarta estrella.

Hôtel en apparence très sympa mais la réalité est tout autre… Derrière ces belles fenêtres colorées se cachent de nombreux problèmes, pour commencer l’accueil laisse à désirer avec très peu de considération et une attitude très froide. Ici le supplément est le mot d’ordre, la cuisine équipée (normalement incluse dans un apparthotel), le parking, meme l’électroménager sont en supplément, ce qui semblerait normal pour un apparthotel. Pour couronner le tout l’hygiène laisse également à désirer avec une bonde de douche bouchée par les cheveux, des insectes dans la salle de bain et une odeur de tabac froid dans tout l’appartement. Mais le petit dej était ok. Allez y en âme et conscience mais nous sommes très déçus du rapport qualité/prix.

Hotel 100% recomendable. Instalaciones fantasticas, ubicado en una zona muy tranquila de la ciudad. Desayunos de 10 asi como la limpieza, la habitacion y la atencion del personal, siempre atentos a la mas minima cosa que pudieramos necesitar Desde luego, lo dejo anotado en mi lista para volver a alojarme aqui la proxima vez que visite Vitoria

Agréablement surpris de la taille de l'appartement. Propre. Très grand lit confortable. Douche a peine chaude. Prix des chambres peu élevé au vu des prestations. Toutefois très déçue du restaurant, quantités à la limite d'un menu enfant (ci-joint la photo) et prix élevé, 5 euros un yaourt, 6 euros la petite assiette de notre fille d'1 an et demie. Dommage car tout était très bien. Mais honteux le plat.