Gastnutzer
26. Juli 2022
El hotel queda en una excelente ubicación frente al castillo de Sant Angelo, cerca del Vaticano, Coliseo y foro Romano. Actualmente el edificio completo se encuentra envuelto en andamios y obras, está en construcción (por lo cual no se pueden abrir las ventanas porque da directo a la obra) El ascensor da miedo. Parece muy antiguo y sin mantenimiento. Ni hablar de los escombros de las obras que hay actualmente. En el piso del hotel recién hay una persona encargada que está hasta las 16hs después el ingreso es totalmente solitario. La habitación es lo único que vale la pena es realmente cómo se ve en las fotos, súper bien para dos personas, cama cómoda, cuarto limpio y moderno, ídem baño y accesorios de ducha. Hay minibar tambien, caja de seguridad y plancha por si acaso es necesaria. De noche no hay luz en la cuadra salvo la del hotel. El desayuno se sirve a una cuadra del hotel y no es bueno. Ni ellos saben bien que ofrecerte, el café es agua el tostado no tiene relleno, el jugo no es exprimido. Es muy de paso para resolverlo y arrancar el día con algo en el estómago. Recomiendo este hotel si todos los puntos anteriores no les son relevantes. Sino, esperaría definitivamente hasta que la obra termine. De haberlo sabido no hubiera venido a este hotel.
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