El Toril Glamping Experience

Teníamos la burbuja Platón, la puerta estaba desencajada y el suelo de tarima estaba levantado en algunas partes. Daba un poco sensación de cutre. El grifo del lavabo goteaba y sobre las 9 de la noche hizo un cortocircuito y se nos fue la luz. La burbuja se empezó a deshinchar y tuvimos que salir corriendo. Nos cambiaron a la burbuja Nietzsche que estaba mucho mejor, no solo era más grande, sino que los materiales parecían mejores y el suelo era de lo seta y estaba bien puesto. Aún así había algunos detalles feos. Como qué la bomba de calor era un poco ruidosa para tenerla detrás de la cama, había que mover el cabecero para graduarla porque los botones estaban debajo y las paredes de la burbuja estaban sucias, por lo tanto no podíamos ver las estrellas. Además, el agua de la ducha se salía hacia fuera por un lado de la burbuja y entraba por otro sitio otra vez al interior y los botes de gel de la ducha estaban rotos. Hubo un problema con el agua, pero a la mañana siguiente ya estaba solventado. El desayuno muy bueno eso sí. No me parece un sitio acorde al precio que tiene, unos 300 € la noche . La idea de la burbuja es muy bonita, pero le falta inversión y mantenimiento.