Die Unterkunft Ambre Mauritius erwartet Sie am Strand und ist nur Erwachsenen vorbehalten. Sie wohnen hier an der geschützten Bucht von Palmar vor einem weißen Sandstrand. Ihre Unterkunft bietet einen Außenpool, einen Wellnessbereich, 3 Restaurants und 2 Bars.
Alle Zimmer sind geräumig sowie modern und zeitgemäß eingerichtet. Zur Ausstattung gehören Klimaanlage, ein Flachbild-TV und ein eigenes Bad.
In den Restaurants werden Sie mit mauritischen Köstlichkeiten und Gerichten der internationalen Küche verwöhnt. Zum Schnorcheln, Kajakfahren und Windsurfen stehen Ihnen Wassersporteinrichtungen zur Verfügung. Ein Fitnesscenter und 2 Tennisplätze mit Flutlicht sind ebenfalls vorhanden. In einem nahe gelegenen Resort haben Sie außerdem kostenfrei Zugang zu weiteren Einrichtungen und Restaurants.
Golfer können sich auf kostenfreie Greenfees und einen Transferservice zum 18-Loch-Golfclub Île Aux Cerfs freuen. Dorthin gelangen Sie von Ihrer Unterkunft bereits nach 20 Fahrminuten.
Den internationalen Flughafen Sara und die Hauptstadt Port-Louis erreichen Sie von der Unterkunft aus jeweils nach einer Fahrtzeit von 1 Stunde.
"Bueno, voy a ser totalmente sincero y decir lo bueno y lo malo de este hotel para que los usuarios sepan a lo que se enfrentan si reservan aquí. Empezaré por lo bueno:
-Ubicación muy buena, al este de la isla, playa privada estupenda.
-Piscinas maravillosas y una incluso es estilo infinity pool.
-Jardines muy bien cuidados y aparcamiento bueno.
-Si vas de honeymoon te harán un evento especial para ti, nos ha encantado este tipo de detalle y sus camareros se han portado de 10.
-Tranquilidad, sin niños y gente calmada.
-Conciertos en vivo.
-Servicio de maletas.
Lo malo:
-Habitaciones anticuadas (no todo se arregla dando brochadas de pintura blanca), son mejorables y principalmente en el baño que cada noche se cuelen por oquedades de una repisa de escayola junto el techo cucarachas de un tamaño considerable. He tenido que reclamarlo y aún así se seguían metiendo. Repisa por cierto que tenían apañada colocando unos trozos de papel doblado cerrando ese paso a los bichos, pero insuficiente. Eso nos decepcionó mucho y principalmente tener que cazarlas cada noche y cerrar el baño para que no entrasen en la habitación. Para ir de luna de miel rompe tristemente el encanto.
Tema comidas: no hemos contratado todo incluido, únicamente desayuno y cena. Si es lo que consideráis en la cena tendréis que pagar bebidas y cafés aunque sea agua porque ellos en la habitación ya te incluye cafés, alguna botellita de vino, refrescos y agua. En el restaurante al que puedes ir sin pagar a mayores, tienen una desorganización del servicio importante con varios malentendidos. La variedad de comida a no ser que te gusté lo hindú, no es la más amplia, aunque si es verdad que en postres y helados está muy bien.
Privacidad: no me gustan que accedan libremente en la habitación, cosa que pasó en varias ocasiones. Aún tocando y yendo a ver, habitualmente ya abrían ellos la puerta. Eso no puede ser, además una de las puertas del balcón no cerraba bien el pestillo y cualquiera podría haber entrado de saberlo e ir con malas intenciones. Estos detalles no generan tranquilidad con las pertenencias.
Recepción: Bastantes desganados, pocas ganas de trabajar y poniendo caras. Ya de primeras en el checkin nos hicieron sentarnos en un sofá y a la espera de que nos llamasen. Tras 20 min me acerqué a Recepción y se habían olvidado de nosotros. Aunque si es verdad que después te ofrecen una bebida y una toalla perfumada. Te retienen 100 € como seguro en caso de imprevistos.
Mi sensación final es agridulce, muchas cosas buenas pero también regulares o malas que empañan lo otro. A nivel precio creo que un hotel de estas características no debería tener ciertos fallos de esta índole."