Gastnutzer
30. Juni 2023
Visitamos la estancia en junio con mi familia. El recibimiento fue muy cordial. Lalo nos esperó en la tranquera de la estancia para acompañarnos hasta el río, donde nos esperaban Gloria y Klaus junto a su familia y otros huéspedes, para almorzar. La comida, bien típica, cocinada al disco por Gloria, fue exquisita y abundante. Hemos tomado siempre bebidas de excelente calidad (gaseosas de primera y vinos muy buenos). Luego comenzamos la cabalgata para cruzar el río y regresar al casco de la estancia, siempre supervisados por Klaus, y bajo el cuidado y la atención de Nico y Jony, los chicos encargados de los caballos. Cuando llegamos a la casa (una bella construcción de 1880) nos esperaba una rica merienda casera, con tarta de manzana hecha por Isabel. Luego nos dimos un baño caliente y nos esperaba el fuego prendido en el hogar del living. Pasamos un lindo momento allí con otros huéspedes muy amenos, y fuimos invitados a compartir la charla y el vino en el quincho, mientras se preparaba el asado. Luego de una larga sobremesa y un postre que yo personalmente había sugerido, llegó Darío con su guitarra para deleitarnos con la típica música lugareña (chamamé y zamba durante casi dos horas). Mos retiramos a descansar y así poder recargar energías para el día siguiente. En nuestras habitaciones nos esperaban camas muy cómodas, sábanas limpias y mantas calentitas. Dormimos muy bien y despertamos sin apuros. Luego de un desayuno abundante en el comedor de la casa iniciamos la cabalgata hacia el estero, donde nos esperaron Gloria y Lalo con unas riquísimas empandas de búfalo y unos fideos al disco. De regreso, arriamos muchísimos caballos que debían ser examinados al otro día para controlar la sanidad y mantenerlos en buen estado para próximas cabalgatas. Se repitió la abundante merienda, en la que deleitamos tortas fritas y dulce de leche. También repetimos la ducha calentita, el vino junto al fuego y el asado típico argentino, un campeonato de truco y mucha, mucha charla. Finalmente fuimos a descansar porque al otro día emprendíamos el regreso a Córdoba. Nos despertamos, desayunamos y nos despedimos muy agradecidos con esta familia y todos sus colaboradores, que se esmeraron en hacernos pasar unos días hermosos, empapados de costumbres gauchas, de trabajos de campo, de comidas típicas, de música de nuestro folklore y de toda nuestra cultura ARGENTINA. GRACIAS OTRA VEZ GLORIA Y KLAUS
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