Alquilaz Apartamentos Turísticos

El apartamento está nuevo, limpio y bien ubicado. Entrada mediante app que dio problemas. Como se dice en el título, recomiendo confirmar que el wifi llega al apartamento contratado, ya que nos tuvieron que cambiar el apartamento porque al nuestro no llegaba. El dueño no es el más educado, pero no quiero ser su amigo. Lo que le exijo es que me de aquello por lo que he pagado (wifi).

Pues que era amplio y el mobiliario estaba bastante nuevo. Con un televisor enorme en el salón y un sofá cómodo. Pude aparcar además gratis en la calle Churruca cerca del apartamento. Había muchos sitios para comer y desayunar en la calle donde se encontraban las oficinas de la Jefatura de Tráfico. Pues que pasamos mucha calor. La única pega es que al no tener aire condicionado usan un pingüino que hace mucho ruido y la salida del tubo es por la ventana. Por lo que la persiana no se puede bajar del todo y si se duerme en el sofá cama entra mucha luz. En el salón tenían un aparato de estos que se pueden mover de un sitio a otro y hacía muchísimo ruido y al dormitorio no llegaba el frío. Tuvimos que cerrar la puerta del dormitorio por el ruido. Recomendaría que pusieran un ventilador de techo en el dormitorio porque pasamos un calor enorme.

El último puente de San Isidro reservamos una noche en los apartamentos Aquilaz. Después de haber hablado un par de veces con ellos para concretar detalles, al llegar desde Madrid y llamarles para el check-in de dos adultos y dos menores, nos dicen que tenían que comunicarnos un "pequeño problema": por avería, el alojamiento no disponía de agua caliente. Para nosotros, aquello era inaceptable y, aunque al principio se ofrecieron a buscar alguna solución (pero sin garantizarnos nada), cuando le díjimos que en cualquier caso nos tenían que haber avisado antes de hacer el viaje, la persona con la que hablábamos cambió bruscamente de actitud, dijo que había gente que se conformaba sin agua caliente, que cancelaba la reserva y se desentendía del asunto y, sin dar ocasión a responder, nos colgó el teléfono. De no haber encontrado un alojamiento alternativo, como hicimos, habríamos tenido que regresar a Madrid, arruinando un viaje que habíamos preparado con cariño. No quiero pensar en que esto se lo hubiesen hecho a una familia con la residencia más alejada.