Gastnutzer
31. Januar 2023
Reservamos la suite para el fin de semana y muy a nuestro pesar la estancia dejó mucho que desear. La “suite” que nos dieron, oscura, fría y con los sofás sucios no estaba a la altura. La calefacción de la habitación no funcionaba. Avisamos que no funcionaba desde la primera tarde, la dueña, Magüi, nos dió largas, excusas y seguía sin funcionar. Cuando la volvíamos a llamar para decirle que aún no funcionaba, nos discutía y nos contestaba fatal, súper déspota y maleducada. Lo peor, es que nos dijo desde el principio que si funcionaba, que sería un problema de la caldera. Aunque luego el técnico nos dijo que estaba apagada por ahorro. Mentiras y largas que nos terminaron de enfadar y decidimos marcharnos perdiendo la ultima noche. Lo que iba a ser un finde de relax y desconexión, se convirtió en un finde incómodo, pendientes de avisar de un problema que no solucionaba y encima soportando las malas contestaciones y actitud de la dueña. El desayuno pobre y muy sin más. Además de todo eso, las instalaciones descuidadas. Es una pena, porque la casa y su arquitectura es bonito, con toques modernos y disposición buena. Así que tiene potencial, pero le faltan más cuidados. Lo único destacable del sitio los trabajadores, que fueron un encanto en todo momento, súper cercanos y preocupados por el bienestar de los clientes.
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