Balneario San Andres

Aunque pagas como todos las habitaciones no son iguales (habíamos reservado con un mes de antelación). Nos toco la 307 que es más pequeña que otras por estar junto a la salida de emergencia. Poca luz que entra por una pequeña ventana con vistas a una escalera de emergencia y por la que también entra el humo de las personas que fuman en la ventana de al lado (hay un cenicero). Mucho calor entra la habitación , el aire acondicionado no funciona y la ventana no da para más. Cama de 1,35 (para nosotros pequeña). Los desayunos muy justos con cola interminable para tostar el pan en un único tostador. Espectáculo nocturno de guitarrista amenizado por el ruido de tazas y platos de la cocina y bar del restaurante. Desconexión total entre el personal de recepción y del restaurante que son incapaces de reservarte mesa para comer ya que lo deciden en el restaurante con el que no están conectados: “supongo que como están alojados les darán de comer”. La Media de edad de los clientes es de 60 años.

Viajamos con el IMSERSO y nos asignaron una habitación pésima, la 137. Muy pequeña con problemas para abrir el pequeño armario y una ducha tan reducida que mi marido apenas entraba. Cuando entras a la habitación están las camas a medio metro de la puerta y la ventana y como está en bajo no hay ninguna intimidad. Cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que las habitaciones de los compañeros eran mucho más grandes y con saloncito. Así que fuimos a recepción a solicitar un cambio de habitación. No nos dieron solución. La explicación fue que era cuestión de suerte y nos ofrecieron otra con un sobrecosto que pagamos. Otro inconveniente es que fuimos a nuestro horario de piscina y había tanta gente que nos tuvimos que marchar sin probar un solo chorro. Por lo visto hay gente que va al turno de las 12 y también al de las 5 de la tarde y colapsan la piscina. No hay control ni organización. Es el sexto balneario que visitamos y es el peor. No volveremos.

El balneario es precioso, la zona fantástica para visitar Úbeda, Baeza y un montón de sitios más. Hotel limpio y cómodo. Comida estupenda. Servicio amable y eficiente. Hay piscina cubierta y actividades. Recomiendo la zona de habitaciones alejadas del hotel, más tranquilas

En la mayoría de los balnearios lo mejor sin duda en el equipo humano y en este caso, afortunadamente, se cumple la regla, Desde la recepción, comedor, tratamientos, piscina, limpieza, etc. la gente es profesional, pero no por ello deja de ser amable, simpática y con gran empatía. Las instalaciones correctas y es de destacar que los tratamientos con fangos son gratuitos, cosa que deberían tener en cuenta otros balnearios o el ministerio que corresponda ya que en la mayoría de los casos los asistentes son pensionistas que necesitan estos tratamientos y que no son nada baratos. La comida, con luces y sombras es correcta. A unos 20-30 minutos se pueden visitar numerosos pueblos; Baeza, Úbeda, Linares, Bailén y un poco más lejos Jaén. En definitiva, balneario totalmente recomendable.

Balneario sencillo, pero muy completo, cómodo, bonito y agradable. Situado en un entorno estupendo. Geniales tratamientos. Buenas y bonitas instalaciones. Y todo el personal es magnífico (recepción, tratamientos, piscinas, restaurante, cafetería, limpieza, mantenimiento.... todos). La estancia ha sido maravillosa.

de las mejores vacaciones que hemos tenido ,dar las gracias a todo el personal que trabaja en el balneario muy en especial a paco el socorrista no encontrado mejor persona que tu paco mil gracias por hacernos felices a mi mujer y a mi todo muy bien comida en general bien la limpieza bien Elvira la limpiadora