Guest House Santa Clara

Old house completely renovated. There’s no lift, so better not carrying heavy lugagge. We were told just after the booking that the room was on the third floor without lift and the ceiling was low for tall people. Still we went there and the room was nice decorated and for one night it was ok to walk putting the head down ;) Nice views to the city and really clean and taken care of.

Small and simple guest house at a reasonable price in good Coimbra location. It is possible to park in front of the entrance at the end of the small and very short road R. Baixo, but only to check in and unload/load luggage. During check-in, the kind lady told us to park at the Parking Convent San Francisco (five minutes walking distance from the guest house) which is incredibly covered, supervised and free. The room was good and clean with a small but complete private bathroom. From the room, on the first floor, there was a nice view of Coimbra and its university, but wifi was not available except on the ground floor in the room used for check-in. There is no breakfast service, but we just crossed the Av. João das Regras to be able to choose to have breakfast in an Gelataria/Creperia or in a Croissanteria. In front of these bars, there is the initial stop of a small bus that goes up to the University, crossing the botanical garden.

La camera molto carina, spaziosa, pulita e fornita di lenzuola e asciugamani ricamati con il logo. Anche se dava sulla strada non si sentivano i rumori esterni. Dalla finestra del bagno si godeva di una magnifica vista sulla città vecchia. La struttura dotata anche di una cucina con tutto il necessario per potersi fare un bel caffè e mangiare dei biscottini offerti dalla casa, dista 5 minuti a piedi dalla citta che si raggiunge attraversando il ponte ed è vicina a Bar e ristoranti interessanti. Vi consiglio il bar Les Palmieres per fare colazione ed il ristorante Sabores da Romeira per cenare abbondantemente e a prezzo interessante. Molto carina anche Sofia che si è premurata di chiamarmi per darmi tutte le indicazioni necessarie: si vede che ci tiene alla sua struttura perchè era tutto "muito lindo".

Aunque siempre creímos que la perfección era imposible de alcanzar, Sofía y María lo han conseguido en GH Santa Clara. Estuvimos ahí mi mujer y yo desde el viernes 25 hasta el domingo 27 de Agosto. Nada más reservar nuestro viaje a Coimbra se pusieron en contacto con nosotros dándonos todo tipo de útiles indicaciones respecto de cómo llegar y de que hacer y ver en esta ciudad (que es mucho) y se mostraron siempre atentas y dispuestas a ayudar. A nosotros nos recibió Sofía y nos despidió María. Ambas encantadoras y con esa educación y cortesía natural al que ya nos tienen acostumbrados nuestros vecinos portugueses. La habitación perfecta. Nosotros estuvimos en la "Santa Isabel" y nos encantó. Todo nuevo, limpio y decorado con un gusto magnífico. La cama comodísima. Y el baño perfecto. Y muy bien de precio. Está en una zona muy tranquila de Coimbra (al otro lado del río Mondego), zona tranquila y segura, cerca de Portugal dos Pequeninos, Santa Clara la Vieja, Santa Clara la Nueva y San Francisco. En la planta baja, entrando a la derecha, tienen una cocina encantadora con cafetera, microondas, distinto menaje, café e infusiones. Todo un detalle. No obstante, se puede desayunar en la zona perfectamente. Nosotros lo hicimos, los dos días que estuvimos, en Croissanteria Portuguesa de maravilla. Y muy importante si se va en coche: se puede dejar en el parking del San Francisco (está a 50 metros), vigilado, amplio, limpio, iluminado y, encima, gratis ¿qué más se puede pedir? Muchas gracias Sofía. Muchas gracias María. Sois unas anfitrionas de 10 sobre 10 Hasta la próxima.

Me ha encantado este hotel, ubicado en un lugar muy bueno en la hermosa ciudad de Coímbra, a tan solo pocas cuadras del casco antiguo. El hotel es estilo boutique, el check in fue muy práctico, te dan una clave para entrar. No tiene restaurante propio pero si un comedor donde uno puede comprar algo en alguno de los restaurantes de los alrededores y comerlo allí. La habitación estaba impecable, con una cama super confortable.