Gastnutzer
21. August 2024
El hotel es una joya, el entorno es encantador, las vistas a Ribadesella son increíbles y el trato personal que ofrece el dueño hace que te sientas como en casa. El comedor, donde se sirve el buffet, tiene acceso al jardín y ofrece unas vistas muy bonitas a la desembocadura del río Sella. El personal también es muy amable y siempre está a disposición para lo que necesites. El desayuno es muy bueno; nos encantaron los croissants, los yogures caseros, el pan de centeno recién horneado y el zumo de naranja recién exprimido. Si le pides al dueño recomendaciones para hacer turismo o para ir a comer, seguro que te sugerirá encantado sitios donde lo pasarás muy bien y disfrutarás de la mejor comida local.
Übersetzen