Hotel Ramis Fundado en 1969

This hotel is located in the shabby town of Ondara, and like the town itself, is not up to the standard expected by guests in 2024. The rooms are basic, very no frills. The public areas (bar, restaurant/breakfast room) are grim. On arrival we were kept waiting by the rather clueless and not very helpful manager/barman/receptionist while he counted the coins in his till. He seemed unable to greet guests with a smile, or make us feel welcome. We ate out with friends that evening and in the morning intended to eat breakfast but the gloomy, old-fashioned breakfast room and the miserable faces of a couple of other diners encouraged us to make a swift departure and get on the road sooner than expected. Not a pleasant experience. This hotel is like a throw back to the days when expectations and standards of hotels were much lower. Avoid.

The welcome from the man behind the reception could not have been worse : miserable, unfriendly. This set the tone for (fortunately) our 1 night stay. The room was clean although it had no bedside lights and the bathroom door didnt close properly. We went to have breakfast the next morning and walked straight out the room: it was grim - not a place to enjoy any meal. We were so glad to leave, and enjoyed great coffee and pastries at the petrol station a few KM down the road instead

Hemos tenido la oportunidad y el acierto de disfrutar de unos días en un ambiente de familiaridad super recomendable, La cocina es fabulosa. El desayuno en la terraza es inolvidable por las vistas a la sierra. El personal profesional y muy amable..volveremos muchas veces

Quería ir este finde con mi pareja por la zona de Denia, sin dejarnos un pastizal, y elegimos esta opción, atraídos por las buenas reseñas. Lo que leímos al respecto del excepcional trato, se queda corto. Se trata de un lugar donde es la propia familia quien lo regenta, y eso se nota (y mucho), en cada minuto de tu estancia. Desde Tere hasta Cati, son todos unos amores; dejándote cualquier cosa que te haga falta para ir a la playa de su “super baúl”, y recomiendo comer y/o cenar en el bar del hotel, comida riquísima (y excelente café) a un precio más que razonable. El super desayuno en la azotea (por favor por favor), con una brisita riquísima y vistas al Mongó, no tiene precio. Volveremos, sin ninguna duda!

Visité este hotel porque el día de la fiesta del pueblo..la comida espectacular y las habitaciones muy buenas. El hotel está súper bien de precio también..El personal super simpático, seguramente repetiré

Muy buen trato y cercano. Habitaciones cómodas, modernas y con aire acondicionado. El buffet del desayuno es completo y no dejan de sacar cosas. No tiene parking, pero es fácil aparcar incluso en Agosto. Sin duda volveré si estoy por la zona.