Hospedarte Cazadero Real

El Rocio is really nice town, feels like going back in time when visiting it. As it was low season/ winter time, many places seemed deserted. Hotel building is really nice, with big terrace and nice lobby. Staff is not always present, so it’s important to agree on arrival time. Room was overlooking street where entrance is, but it was quite chilly during night. Wifi wasn’t working, but perhaps that was co-incident. Breakfast was cold slices and lots of packed stuff.

La experiencia a sido horrible en general. Empezamos con hacer el cheking online mando DNI y todos los datos , llamo al alojamiento para comentar que llegamos tarde y me dicen que no hay problema genial, llegamos a las 22:00 aproximadamente y el hombre que hay en recepción me dice que aunque esté el cheking online hay que dar los datos y los DNI otra vez, vale, el hombre peleándose con la impresora media hora para realizar el cheking, subimos a la habitación y decir que son muy buenos fotógrafos porque la habitación nada que ver , era ENANA, las maletas no las podemos dejar en el suelo con lo que intento ponerla encima del armario, cuando veo que hay una capa de polvo y hojas de una planta que no sé el tiempo que llevaría , eso no era de una semana ni dos , pero bueno vamos a la ducha y el olor a desagüe era impresionante no se podía ni respirar, nos vamos a la cama y yo juraría que esas sábanas no estaban cambiadas, pelos pelusas, manchas amarillas en el edredón un horror la verdad…. La tele de las fotos una tele normal y a una altura buena, me dispongo a encenderá y el mando no funciona , la enciendo como puedo porque la tele estaba pegada al techo y no hay ni un canal, intento buscar los canales y solo se ve 1 y 2 vale . Al día siguiente llamo a recepción porque no había nadie y me dice la chica que es normal que en el Rocío no hay señal, MENTIRA , llevo 8 años viajando a la aldea y jamás e tenido problema, se ofrece a subir a cambiar el mando y la digo que perfecto que no estamos pero que suba sin problema, nosotros habíamos ido a cenar y habíamos dejado la calefacción puesta para cuando llegáramos estuviera calentita la habitación , llegamos a las 22:30 y nuestra sorpresa la habitación parecía un congelador, llamamos a recepción OTRA VEZ , y sube el señor de la primera noche, ni puñetera idea nosotros habíamos sabe que pasa no sabe por qué no funciona, después de mi marido tocar 40 botones empieza a funciona, pero el señor dice que vamos a apagarlo que va a por una escalera para limpiar los filtros, con nosotros en la habitación , y yo en la cama porque era imposible estar tres de pie en la habitación, después de traer la escalera, abrir el aire , ver que está limpio , otra vez a intentar ponerlo en marcha otros 15 min… parece que funciona pero a la hora deja de funcionar otra vez. El día siguiente ya nos íbamos y me dispongo a entregar las llaves y hablar con el chico que hay en recepción, está hablando por teléfono y espero él me ve estira la mano para que le de las llaves y sin colgar el teléfono o decirme que esperara un momento me dice qué tal, y le contesto pues regular , queriéndole contar un poco lo que nos había pasado, el chico se da la vuelta y sigue con la llamada. LAS VISTAS Y UBICACIÓN INMEJORABLE PERO LO DEMÁS HORRIBLE

Bastante decepcionante, la habitación muy pequeña, iba con una amiga y no nos dijeron cuando llame que no tenían camas dobles, les pedimos que nos cambiaran y nos dijeron que todas eran camas de matrimonio, no había donde dejar las maletas, y las tuvimos que dejar en el suelo, había hormigas en el baño, me encontré la maleta con hormigas, la tuve que vaciar y salieron unas pocas, tuve que pedir dos sillas para poner las , un desastre, me las subieron y así se solucionó el problema pero claro ya no se podía ni andar por la habitación con las dos sillas, el desayuno para lo que cobran malísimo, el café de máquina, la bollería envasada y todo muy escaso, el wifi lentísimo, en fin un abanico de comodidades, la única ventaja es que está al lado de ermita , y la limpieza si era buena, y las señoritas de recepción muy amables, pero no lo recomiendo para más de un día .

El Rocio est un autre monde: rues en terre, chevaux attachés à des maisons, tranquille…L’hôtel est simple mais propre, chambres confortables, silencieuses. Le petit déjeuner est simple mais pas cher 7 euros pp. Il est situé en plein centre du village et au bord du parc Donana. Une excellente base pour visiter le parc.