Epecuen Hotel & Spa Termal

Nuestra experiencia en Epecuén Hotel & Spa Termal fue muy decepcionante. Viajamos dos familias con niños menores de 5 años. Al momento de hacer la reserva, en ningún momento se nos informó que el hotel no era recomendable para niños pequeños, ni que la única piscina disponible es de agua termal a 37 grados, lo cual limita totalmente su uso para los más chicos. Al llegar, nos encontramos con esa realidad y, al intentar usar el jacuzzi —el único espacio donde podían estar los niños brevemente—, otras personas se quejaron y el personal nos invitó a retirarnos, generando un momento muy incómodo tanto para nosotros como para el resto de los huéspedes, que eran en su mayoría adultos mayores. Pasamos solo una noche y al día siguiente decidimos retirarnos. Para colmo, tuvimos que insistir para que nos hicieran una rebaja en la tarifa, ya que pretendían cobrarnos la estadía completa a pesar de lo ocurrido. Una muy mala gestión por parte del hotel, que no supo asesorarnos correctamente al momento de la reserva ni ofrecernos una solución adecuada. No lo recomendamos para familias con niños pequeños.

La atención brindada estos 4 días que estuvimos fue genial de parte de todo el personal muy amables ,siempre atentos a solucionar todo volveremos seguramente muy pronto las mejores piletas ,el parque ,todo espectacular muchas gracias !!

Fui en vacaciones de invierno con mi madre e hijas. El hotel es 4 estrellas pero por los servicios que ofrece y el estado de las instalaciones debería ser máximo 3 estrellas. No obstante destacó la buena atención de todo el personal y la buena relación precio calidad del restaurante. Expongo algo que yo no sabía y puede ser determinante para quienes viajan con niños. La piscina no es para niños, si bien pueden meterse el agua es muy caliente (37°) y extremadamente salada lo que hace que una gota en los hijos te arda por 10 minutos, ni hablar si tenés una lastimadura o piel irritada, no es recreativa, es para inmersión quieto, sin tocarte la cara. Ideal para adultos. Yo no lo sabía y me lleve el chasco. Lo mismo aplica al complejo termal dónde los niños entraban y lloraban inmediatamente por el ardor corporal sobre todo de sus genitales.