Hotel Rio Piedra

Pésimo. Para no volver. La habitación la vendían como triple con tres camas individuales, y tenía dos y una especie de camastro, pequeño, sin somier, con una colchonetita hiper fina sobre una tabla de madera. Una semana le duró el dolor de espalda a la persona que durmió allí. Lo único bueno que tiene es la cercanía al Monasterio de Piedra.

A nuestra llegada al hotel, que se anuncia como un establecimiento de tres estrellas, nuestra decepción fue inmediata. Lo primero que notamos fue que nos cobraron el total de la estancia antes siquiera de acceder a la habitación, lo cual ya nos dejó con una sensación incómoda. Sin embargo, lo peor estaba por venir.Al entrar en la habitación, lo primero que llamó nuestra atención fue la falta de limpieza. Encontramos pelos en la bañera, un detalle asqueroso que demuestra una falta de higiene inaceptable. Además, la habitación mostraba signos evidentes de falta de mantenimiento: paredes sucias, muebles desgastados y una sensación general de dejadez. Las instalaciones del hotel tampoco se encontraban en mejor estado, reflejando un descuido que no corresponde a lo que se espera de un hotel que se anuncia con tres estrellas.La experiencia fue verdaderamente vergonzosa y desagradable. Después de un viaje tan largo, llegar y encontrarse con una habitación en estas condiciones fue un golpe muy duro. Tanto mi pareja como yo sentimos un profundo asco y no pudimos evitar lamentar haber escogido este lugar para nuestra estancia.Es imprescindible que plataformas como Booking verifiquen de manera más rigurosa los hoteles que se anuncian en su sitio web. Clasificar este hotel como de tres estrellas es una burla; en realidad, no llega ni a la categoría de una pensión decente. Esperábamos mucho más y nos sentimos engañados. Esta experiencia fue lamentable y vergonzosa.

La habitación está bien, con lo necesario para alojarte pocos días, aunque el precio por noche me parece un poco excesivo para lo que se te ofrece y para el lugar donde se encuentra. El desayuno es buffet libre y es lo que mas mereció la pena de la estancia. El trato del personal no pudo ser mas seco y antipático, desde el momento de hacer el check in te hacen sentir que eres una molestia para ellos. En el restaurante más de lo mismo,ni una buena cara que haga sentirte comodo, y al preguntar una duda respecto a la cuenta,con la mejor intención del mundo, recibí una respuesta muy cortante. La comida está buena,no se puedo negar,pero los precios rozan el abuso, aprovechandose del turismo que atrae el Monasterio de Piedra y que las opciones de comer bien en el resto del pueblo son escasas o incluso nulas.

Situado a unos tres Km. del Monasterio de Piedra este hotel te ofrece lo necesario para alojarte allí si vas a visitar el entorno. Pone también a disposición unos menús de diferentes precios y la comida es muy buena. Dispone de una muy agradable piscina y la gente que allí trabaja es muy simpática y amable.

Después de hacer la ruta del monasterio de piedra, vimos que era el único lugar abierto para comer. Nos pedimos un menú de 25€ súper completo y delicioso, además tratan a la gente con mucha amabilidad y son amantes de los perros. Lo recomiendo 100%

Mala experiencia para ser un hotel de 3 estrellas, ni la habitación ni el servicio está acorde a esta categoría. Habitación anticuada y sucia. Nos encontramos una bolsa de ropa sucia de los anteriores clientes en el cuarto de baño, moho en las paredes del baño y pelos en la ducha. Olor a humedad. Tras comunicar esto en recepción, simplemente nos dijeron que lo sentían. Ni se dignaron a limpiar de nuevo la habitación o tomar otras medidas. Pésima atención al cliente.